El estado de Michoacán, en el centro de México, está en crisis: sus instituciones no han podido detener la violencia relacionada con el crimen que se ha intensificado desde 2012 y sigue aumentando. Nuestro proyecto de investigación busca explicar cómo las prácticas a las que nos referimos como activismo enfrentan los desafíos que plantean las múltiples violencias y la fragilidad institucional.
En 2016, el 93.8% de la población del estado expresó desconfianza y temor a la policía y los cuerpos judiciales. El 21,3% de la población había sido víctima de un delito en ese año.
En 2017 se registraron un total de 1,277 casos de homicidios en Michoacán:El equivalente a casi 28 asesinatos por cada 100.000 habitantes.
Como Michoacán es un estado muy diverso en términos geográficos, históricos y culturales, nuestros análisis comparan datos etnográficos de las cuatro regiones de Michoacán: